e martë, 16 tetor 2007

Carta Inédita. Segunda

Hija,


El mundo parece deshacerse a mi alrededor y sin embargo, cuando me acuerdo que estás en camino, me repongo y me hablo a mi misma de las fortalezas de la vida.
Y si bien nunca dudé en traerte a este mundo, me pregunto si es justo que vengas aún sabiendo que vas a sufrir por algo o por alguien más de una vez.
¿Y si soy yo quién te hace sufrir?. ¿Y si no se cuidarte bien?. ¿Y si no funcionamos como familia?...

Tu padre me tranquiliza diciendomé que hacer el esfuerzo, aunque no sea suficiente, hace valorable todo lo demás... y yo quiero creerle, Lucía. Quiero creer en que a esto no lo voy a arruinar...
... y cuando te miro en el espejo, apenas asomandoté después de tres meses latiendo y latiendo, tan linda y reluciente, te prometo que no, que nada ni nadie (ni siquiera yo) vamos a arruinar tu vida.

Es un trato, y "trato hecho nunca deshecho" ¿no?

Te adoro, Lucía...


e hënë, 1 tetor 2007

CARTAS EN EL BAÚL

Lucía, la vida suele ser un eterno retroceso. Un rememoramiento de eventos y palabras que quedaron guardadas en algún cajón, o un baúl de recuerdos que nadie había olvidado, aún.
Lo cierto es que guardé algunas cartas en él, y creo que es hora de ir sacándolas, poquito a poco, para que completemos esta colección de cartas que hablan sobre tu vida, sobre mi vida... sobre nosotras, Lucía!. Que siempre fuimos dos, y ahora estamos a punto de separarnos. Yo seguiré aquí, frente al mar, y vos un poco más lejos, pero siempre en la costa, estás a punto de mostrarle el mundo a tu propia Lucía (que todavía no sabemos qué nombre le elegiste). Mientras tanto, hija, de a una te voy a ir mostrando las cartas que no te dí. Las vamos a compartir con nuestros amigos, como siempre, y no perderemos de vista -ni por un segundo- al corazoncito que late fuerte en tu panza.

Tu Madre



Carta Inédita, Primera:

Hijita,

Pongo las manos en mi estómago, y te se cierta. Desde que me confirmaron que venías, todos los demás tienene la certeza de que existís. Todos -incluso tu padre-, menos yo. Que lo sabía de antes. Desde el primer momento, supongo...

Se que vas a ser nena, y te vas a llamar Lucía. No podés llamarte de otra forma.

Mientras tanto, todos te piensan un embrión minúsculo "17 mm, debe medir", dijo el médico. Pero ¡Lucía!, ¡si supiera este doctor que yo tengo la panza llena de corazón!, y el corazón lleno de Lucía, latiendo con ritmo, latiendo y latiendo por vos...
Por primera vez en la vida siento que hice todo bien, y que tengo un miedo terrible, pero que todo va a salir bien.

Tu padre pone la oreja sobre mi vientre todas las noches -"vamos a hablar con "La Luchía" dice-, y te canta canciones inventadas -"las canciones de Lucía", dice -. Ya tiene el hit "Luci, Luchi, Lú", se llama. No tiene demasiada letra, pero te va a gustar.

Te quiero Lucía de mi vida, que estás ahi asomandoté de poquito.