Carta Inédita. Segunda
Hija,
El mundo parece deshacerse a mi alrededor y sin embargo, cuando me acuerdo que estás en camino, me repongo y me hablo a mi misma de las fortalezas de la vida.
Y si bien nunca dudé en traerte a este mundo, me pregunto si es justo que vengas aún sabiendo que vas a sufrir por algo o por alguien más de una vez.
¿Y si soy yo quién te hace sufrir?. ¿Y si no se cuidarte bien?. ¿Y si no funcionamos como familia?...
Tu padre me tranquiliza diciendomé que hacer el esfuerzo, aunque no sea suficiente, hace valorable todo lo demás... y yo quiero creerle, Lucía. Quiero creer en que a esto no lo voy a arruinar...
... y cuando te miro en el espejo, apenas asomandoté después de tres meses latiendo y latiendo, tan linda y reluciente, te prometo que no, que nada ni nadie (ni siquiera yo) vamos a arruinar tu vida.
Es un trato, y "trato hecho nunca deshecho" ¿no?
Te adoro, Lucía...