e enjte, 23 gusht 2007

Lucía:

Lucía la esperada; Lucía la que crece; Lucía la de las manos de sol; Lucía la de los rulos al viento; Lucía la de pesteñas enormes; Lucía la del corazón, aún, más grande; Lucía que va y viene por los médanos de arena; Lucía y su mar; Lucía, mi hija.

Y de repente, aquél quien te negó viene a querer buscarte, a querer darte identidad, a querer modificarte el nombre, las ganas, el ánimo. Derepente aquél al que no le fuiste negada, el que pudo haber compartido tus rulos, tus sonrisas, tus canciones, tus dibujos, tus piernas flacas y tu amor sincero, te quiere de nuevo a su lado.
Y vos, "la Luchia" de mil corazones, lo mirás a los ojos y le decís que estás con él... aunque él nunca estuvo, aunque él fue egoísta, aunque no te quiso ver crecer...

Y estás con eso de que "la grandeza es saber perdonar", y aunque yo no estoy muy segura de aquello, te admiro.

La grandeza es llamarse Lucía, y ser como vos, Lucia...